El oro en la duda.
Existe un punto en que intentar
entender algo es imposible sin alterar el resultado, este principio de incertidumbre
es un principio de duda ante el uso de herramientas para entender. La obra de
Patricio Gil Flood magnifica esta incertidumbre, la hace todo. Durante los ’90
una aditiva serie de televisión acudía a un slogan para mantener el tono de una
inacabable búsqueda: “Quiero creer”,
esa incertidumbre activa es el fino hielo en el que nos movemos ante las obras
de Gil Flood, lo seguimos en su interpretación de un buscador que hace aunque
no hace y que en cada titulo nos arenga con fakes leit motives de búsqueda, nos
da pistas inconexas y siembra interrogantes sobre interrogantes. “Las obras de arte adquieren su verdadero
sentido gracias a la fuerza insurreccional que ellas encierran” nos dice
Carl Einstein y parece estar entendiendo la insurrección de la duda que reside
en los trabajos que Gil Flood proyecta, donde vemos lo que pasa cuando no pasa
nada pero siempre alentados a mantener la expectativa ante tiempos letárgicos,
ante eventos que la veracidad ignora y hechos inconfirmables como prueba de
algo inexistente. Las obras requieren un mecanismo heurístico de comprensión,
dado que el entendimiento siempre es susceptible a la duda. La acción de
proyectar la inacción encierra la paradoja en la obra de Gil Flood, letras en
neón que forman la palabra OCIO, laminas en la que se invirtió cierta cantidad
de tiempo gastando una barra de pastel o pequeñas tarimas dispuestas para
eventos desconocidos plantean un interés despreocupado y burlón sobre el empleo
del espacio tiempo y despliegan el hacer que no se hace, para poner en
evidencia la necesidad de dudar.
“La
ignorancia es la fuerza” postula George Orwell en la obligatoria novela “1984”, el concepto de no saber, la
ignorancia, da fuerza a los estamentos de control, el concepto de saber es un
utópico viaje a los confines del universo en expansión, no existe posibilidad
de saber todo. Ante toda esta incertidumbre nos queda adherir a la idea de la
duda, como un espacio de pensamiento, de problematización de las realidades
sincrónicas a las que nos enfrentamos, en momentos donde lo positivo esta en lo
falso, queremos creer en la duda.
Miguel Angel Berardo.
Junio 2012
texto desarrollado para publicacion de la U.N.L.P. sobre artistas
emergentes.